domingo, 3 de julio de 2016

My Wish, your Blood - Capítulo 7

Ker regresaba a casa después de haber terminado algunas tareas pendientes con Alexa, mientras caminaba hablaba por teléfono con alguien que la hacia sonreír sin disimulo, la hacía tan feliz esos pequeños momentos en que él podía llamarle, la hacían sentir especial.
BILL:                Me tengo que ir, pero te aseguro que estaré para tu cumpleaños, no lo olvides.
KER:                Te estaré esperando – Sonando muy emocionada - Te extraño, y mucho.
BILL:                Hem – Nervioso - yo también.
KER:                Te quiero, adiós.
BILL:                Si – Todo nervioso – Bye.
Ker veía su celular y solo podía sonreír, no podía evitarlo, Bill era el chico de sus sueños, reunía todas las cualidades que le gustaba que tuviera su chico ideal, a veces le era difícil pensar que era real, en otras tantas pensaba que alguien tan bueno no podía existir, pero él estaba ahí y ella no quería dejarlo ir.
Solo de imaginar ese momento en que lo volvería a ver era como un sueño, un ideal que ansiaba que se hiciera realidad, imaginar la escena la ruborizaba y la hacía sentirse nerviosa, tenía curiosidad en saber cómo se sonrojarían ambos al verse después de varios meses.
X:                     Ker!!!!
            Ker miró a su alrededor, no parecía conocer la voz pero parecía que él si la conocía. Un chico delgado y alto se acercaba sonriendo, gorra y patineta desgastada, aun acercándose con una expresión amigable ella parecía no conocerlo, pero hay algo que si le quedaba claro, era un chico bastante guapo.
X:                     Hola, ¿a dónde vas?
KER:                Mmm ¿te conozco? – Mirándolo confundida.
X:                     ¿Acaso no sabes quién soy? – Tratando de adivinar si ella hablaba enserio.
KER:                Mmm no, ¿vamos en la misma escuela? ¿Eres alguno de mis vecinos?
X:                     Mírame bien – Comenzando a irritarse.
KER:                Mmmmm
Ker miraba con detalle su rostro, sentía que estaba a punto de reconocerlo pero aun así no lograba identificar quien era. Se mantuvo observando sus ojos, eran la única parte que no encajaban por completo, eran demasiado dulces, expresivos, lindos, demasiado bonitos para ser los de un chico.
X:                     ¿aun no?
KER:                ¿Yanné? – Sorprendida.
YANNÉ:           Vaya, ¿ya no te acordabas de mi?, hace poco tiempo que nos presentaron y ¿ya no te acuerdas de mí?
KER:                No no, no es eso – Aun más sorprendida – es que, con esa ropa pues – Titubeando – No te reconocí.
YANNÉ:           ¿Si? Oook.
KER:                ¿Así te gusta vestirte?
YANNÉ:           Si, así me siento mas cómoda y evito a los idiotas en celo.
KER:                Mmmm es buena idea, debería aplicar tu idea.
YANNÉ:           No creo que tú puedas pasar desapercibida. ¿Ya dónde vas?
KER:                A mi casa.
YANNÉ:           ¿Te puedo acompañar?
KER:                Si, claro – Ker se sentía un poco ruborizada, sin duda había pensado que era un chico y no era un chico feo.
Ker y Yanné hablaban en el camino sobre la escuela y el concurso al cual Yanné se había inscrito,
KER:                ¿y quién te enseño a tocar la batería?
YANNÉ:           El güero.
KER:                ¿El güero?
YANNÉ:           Digo Gustav, al principio solo lo veía ensayar, hasta que un día decidió enseñarme a tocarla, aun que solo pudo enseñarme lo básico, con eso de que se unió al grupo con los demás ya no tuvo tiempo para continuar enseñándome, así que tuve que aprender por mi cuenta.
KER:                Que bien.
YANNÉ:           Gustav ha tenido suerte de que a la primera encontrara una buena banda, yo no tanto, he tenido varias ofertas pero ninguna buena, aun que estos últimos dos años un idiota se ha metido en mi camino.
KER:                ¿Cómo?
YANNÉ:           Si – Mirando fríamente al frente – Es un idiota que se cree la gran cosa, lo admito es bueno pero yo soy mucho mejor, me ha arrebatado el primer lugar dos veces y este año no lo voy a permitir.
KER:                ¿Es un chico?
YANNÉ:           Por desgracia, pero se arrepentirá por haberse topado en mi camino esta vez lo aplastare.
KER:                Que miedo, eres muy intensa, bueno espero que ganes esta vez. ¿Cuándo es el concurso?
YANNÉ:           Es en una semana, tengo tiempo para afinar detalles y practicar bien mi presentación.
KER:                ¿Y podemos ir a verte?
YANNÉ:           Mmmm sí, será un apoyo para mí.
KER:                Te echaremos porras, veras que ganaras.
YANNÉ:           Presiento que sí.
KER:                ¿Y vendrá tu novio?
YANNÉ:           ¿Mi qué? – Con cara de horror.
KER:                Que si vendrá tu novio.
YANNÉ:           No tengo novio, gracias al cielo.
KER:                Pensaba que si, eres guapa ¿no hay ningún chico que te guste?
YANNÉ:           No quiero hablar de eso.
KER:                Ooook – Confundida
YANNÉ:           ¿Y qué estudias?


Las dos continuaron caminando y hablando de más cosas, habían tenido tanto de que platicar que el tiempo se les había hecho corto, en un instante Ker había llegado a casa.
KER:                Esta es mi casa.
YANNÉ:           Esta genial.
KER:                Vamos, te invito a cenar – Sonriendo amablemente.
YANNÉ:           Otro día, tengo que llegar a reportarme con mi tía antes de que vaya a buscarme a los hospitales y hasta en la cárcel.
KER:                ¿Enserio? Entonces te veo mañana.
YANNÉ:           Si, hasta mañana – Yanné estaba por irse cuando.
KER:                ¡Yanné!
YANNÉ:           ¿Si?
KER:                ¿Podría verte tocar la batería?
YANNÉ:           Claro, mañana en la tarde estaré practicando, ¿vienes?
KER:                Si – Emocionada – ahí estaré, adiós.
YANNÉ:           Adiós.
Yanné se despide y se va sobre su patineta, Ker sonriendo entra a la casa y deja su mochila y algunas cosas que traía en uno de los sillones, inesperadamente su madre aparece y le provoca un ligero susto.
KER:                ¡Mama!
SRA:                Discúlpame hija.
KER:                Pero que susto – Recuperando el aliento.
SRA:                ¿Por qué no invitaste a ese muchacho a cenar?
KER:                ¿Qué? ¿Me estabas espiando?
SRA:                No no, me asome de casualidad por la ventana y te vi con ese chico.
KER:                Mamá – Mirandola de reojo – no voy a creer eso de que por casualidad nos viste.
SRA:                Si hija, fue solo casualidad, pero ¿por qué no invitaste al muchacho que venía contigo a cenar? ¿Es un pretendiente?  ¿O ya es tu novio?
KER:                ¿Quien, Yanné?
SRA:                ¿Se llama Yanné? – Pensativa – Tiene nombre de chica.
KER:                Es porque es una chica.
SRA:                ¿Una chica?
KER:                Si mamá, es una chica, es prima de Alexa.
SRA:                Pero parece un chico – Asombrada.
KER:                Si, yo también la confundí, ella me dijo que le gusta vestirse así porque se siente más cómoda.
SRA:                Que chica más extraña.
KER:                Voy a cambiarme de ropa.
SRA:                Bien, te calentaré la cena.
La madre de Ker estaba sorprendida, tampoco ella se había percatado de que era una chica.


_Narra Lilith_ <<Mi impaciencia por que ya atardeciera había causado que en cuanto viera la señal de que el sol se ocultaba saliera de mi habitación, quería estar cómoda así que me dirigí al sillón que estaba en la pequeña terraza de la casa, tenía unos minutos que había llegado ahí y en mis manos llevaba el libro que Criss me había dado en mi cumpleaños, me negaba a creer que había una posibilidad de volver a ser humano, no quería hacerme falsas ilusiones por esa razón no había leído ese libro hasta ahora, una curiosidades me invadía causando que no pudiera resistirse más y comenzara a leer ese libro. Apenas llevaba 10 minutos y ya estaba confundida, cada párrafo que lo componía hacía pensar que todo eso fuera real, su estructura en definitiva estaba haciendo que comenzara a creer en esa posibilidad pero no, no podía darme el lujo de pensar en eso, llevaba 2 siglos siendo una vampiro como para que ahora creyera en esas tonterías, jamás en todo ese tiempo había visto ese famoso cristal rojo así que para mí no existía, aun que no entendía como Criss aun sin verlo podía creer en eso.>>
CRISS:              Al fin lo lees.
LILITH:                        Si, aun que está muy fantasioso.
CRISS:             No seas tan escéptica.
LILITH:                        No entiendo como se supone que funciona.
CRISS:              Según, el cristal debe atravesar el corazón de quien quiere volver a ser humano, y si así quiere, el cristal quedara ahí hasta que la persona muera y cuando esto pase otro vampiro podrá usarlo. Es como sellar tus instintos de vampiro, es perfecto.
LILITH:                        Entonces no es que precisamente vuelvas a ser humano, simplemente sella tu esencia de vampiro, es decir que mientras tengas ese cristal en el corazón puedes llevar una vida normal, y la duda ahora está en que si quieres volver a ser vampiro ¿puedes hacerlo?
CRISS:              Si puede, tendría que haber otra persona quien se lo quite, pero tiene que saber hacerlo o extraerlo con cuidado, si alguien llegara a destruir el cristal dentro del corazón la persona moriría sin remedio.
LILITH:                        Como que eso ya no me agradó, pero de cualquier manera ya estamos muertos.
CRISS:              Todo en esta vida es un riesgo, ¿no lo crees?
LILITH:                        ¿He? - <<Esa frase, alguna vez Brandon me lo dijo, cuando estábamos en el lago, aun lo recuerdo, es como si lo estuviera viendo, sonreía y se burlaba de mi diciéndome esa misma frase mientras yo lo salpicaba de agua, despreocupados, sin imaginar lo que se nos venía encima.>>
CRISS:              ¿Lilith?
LILITH:                        Sorry, me distraje.
CRISS:              Claro, me di cuenta de eso.
En ese momento el timbre de la puerta sonó, se nos hizo extraño, casi nadie nos visitaba, claro solo Amílcar, quien ayer se había ido a Alemania y Minna, una compañera de trabajo, quien se había convertido en una amiga para ambos.


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Sobre Mi

Hola, mi nombre es Giselle y este blog lo he creado para publicar todas aquellas historias que se me han venido a la mente en sueños, que han sido inspirados en algún grupo musical (básicamente Tokio Hotel, que es mi grupo favorito), actores o quizás de una misma canción que escuché.

Mi vida y mi sueño es escribir y espero poder hacerlo hasta donde mis fuerzas me lo permitan.

Espero que les guste =)


Fick

FIRE IN THE RAIN
Giselle Pineda Vargas